Tarta de tres leches con fruta del tiempo / Tres leches cake with season fruits

Para celebrar este día de San Isidro y el cumple de mi buena amiga Pilar comparto hoy con vosotros esta tarta cuyo nombre cuanto menos induce a la sonrisa... No, no es una tarta violenta ni se creó en homenaje a Ruiz Mateos. Se piensa que probablemente sea de origen europeo pero se popularizó en sudamérica y es tradicional en países como Méjico o Nicaragua además de en Estados Unidos. En Méjico se hace con frecuencia para las celebraciones del cinco de mayo. Se trata de un bizcocho ligero que va empapado de una mezcla de leche condensada, leche evaporada y leche normal (de ahí su nombre), cubierto de nata montada y adornado con frutas. Es una verdadera delicia, os lo aseguro.

Ingredientes

125 grms de harina

1 sobre de levadura royal

1 pellizco de sal

5 huevos

200 grms de azúcar

1 cucharadita de azúcar avainillado

un poquitín de mantequilla para untar el molde

1/2 bote de leche condensada

1/2 bote de leche evaporada

1/3 vaso de leche

300ml de nata para montar

Fruta variada (uvas, melocotón, kiwi, fresa, piña, cerezas, etc., etc.)

Es mejor preparar el bizcocho la víspera para que durante la noche se empape bien de los tres tipos de leche. 

Untamos de mantequilla una fuente de horno. Forramos la base con papel de horno.

Precalentamos el horno a 180 grados. En un bol mezclamos la harina, la levadura y el pellizco de sal. A continuación separamos las claras de las yemas. Empezamos a batir las claras a punto de nieve. Cuando ya casi están montadas les añadimos una cucharada generosa de azúcar (de los 200 grms del total).

 Seguimos batiendo hasta que estén completamente montadas. 

Batimos ahora las yemas, en un bol distinto, con el resto del azúcar y el azúcar avainillado, durante 5 minutos. Se espesarán y se pondrán de un tono más claro.

Rebañamos bien lo que haya quedado por los bordes. Añadimos la leche menos tres o cuatro cucharadas y lo batimos a velocidad baja. Vamos añadiendo ahora la mezcla de harina, sal y levadura, a cucharadas, con la batidora a velocidad mínima. Rebañamos los bordes.

Vamos añadiendo ahora las claras montadas, mezclándolo todo suavemente con movimientos envolventes. Usamos para esto una cuchara metálica o una espátula.

Vertemos la masa en la fuente o molde que teníamos preparado. Alisamos la superficie con una espátula. El bizcocho subirá por lo que es conveniente que dejemos libre un reborde de unos dos cms.

Y al horno durante unos 40 ó 45 minutos, hasta que la superficie esté doradita y un palillo largo insertado en el centro salga seco. 

 Lo dejamos reposar en el mismo molde, fuera del horno durante 1/2 hora. Como veis se deshincha.

Le pasamos un cuchillo por los bordes, con cuidado y lo invertimos sobre el plato o fuente en que vayamos a servirlo. Retiramos el papel de horno. Lo dejamos enfriar totalmente. Con el mango redondo de una cuchara o similar le vamos haciendo agujeritos, sin llegar al fondo del todo.

En otro bol echamos la leche condensada y la leche evaporada junto con las cucharadas de leche que habíamos reservado. Lo batimos todo junto para que se mezcle bien. Lo vamos añadiendo al bizcocho a cucharadas. Procuramos que los bordes también queden empapados. No importa que haya líquido por los bordes de la fuente o por la superficie, el bizcocho acabará absorbiendo todo.

Y en este momento lo metemos en la nevera hasta el día siguiente. Si lo vamos a hacer todo en el mismo día recordad que debe estar en la nevera por lo menos tres horas antes de adornarlo para que el bizcocho se chupe bien la leche. Para adornarlo yo usé unas uvas estupendas, 3 melocotones medianos  y 3 kiwis. Podéis usar la fruta que más os guste. Preparé la fruta pelándo los melocotones y los kiwis y cortándolos en gajos. Lavé las uvas y también las partí en gajos, quitándoles los pipos.

Montamos la nata con la batidora. Con una espátula cubrimos el bizcocho de nata, alisando con cuidado la superficie y los bordes. Adornamos la tarta con la fruta y a la nevera con ella hasta el momento de servir.

Bon appétit!