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Mostrando entradas con la etiqueta Tartas saladas. Mostrar todas las entradas
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lunes, 18 de septiembre de 2017

Brazo de gitano de calabacín relleno/Tuna stuffed courgette roll

A lo tonto, a lo tonto, ha pasado un año desde la última entrada. Y no es que no haya cocinado, es que he andado metida en otras mil cosas y ... En fin, nunca es tarde si la dicha es buena. 
Hoy comparto con vosotras una receta que me ha pasado Cefe de su amiga Mari. Es un brazo de gitano hecho con calabacín que se rellena con tomate y bonito. Evidentemente, admite una gran variedad de rellenos, la imaginación al poder.
Estupendo como entrante o, incluso, como plato principal. Es fresco y ligerito y también tiene la ventaja de que se prepara de víspera, así que, ideal para reuniones en que hay que preparar otros platos, o para días en que se vaya a tener jaleo.
Ingredientes (6 personas como plato principal)
1 kg de calabacines
3 huevos
sal
pimienta negra molida
nuez moscada molida
4 cucharadas generosas de tomate frito
1 lata de 280 grms de bonito en aceite
1 bote de pimientos morrones
1 latita de aceitunas negras
24 pepinillos en vinagre
mayonesa para decorar
1/2 lechuga iceberg para decorar
aceite de oliva
50 grms de queso rallado (opcional)
Lavamos bien los calabacines. Podemos usarlos pelados o sin pelar. Los rallamos. Yo utilicé un cacharro maravilloso, como un sacapuntas gigante que los deja como espaguetis.
También podéis utilizar un rallador normal o la picadora. En función del instrumento que utilicéis echarán más o menos líquido, que hay que eliminar. En mi caso quedaron así:
Ponemos un poquito de aceite en una sartén grande, añadimos los calabacines rallados y los dejamos hacer unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Veréis como van soltando mucho líquido.
Como no los quería largos, largos, los corté con unas tijeras. A continuación se vierten en un colador y se dejan escurrir, apretando con una cuchara de palo. Se trata de que queden lo más secos posibles. También se pueden echar en un paño de cocina limpio y escurrirlos así.  Se dejan templar.
Mientras tanto, se baten los huevos en un cuenco con un pellizco de sal, un pellizco de nuez moscada y pimienta negra molida al gusto. Si se va a utilizar queso es el momento de añadirlo. Se incorporan los calabacines y se mezcla todo bien.
Se precalienta el horno a 200 grados. Se forra una fuente de horno con papel
Se añade la mezcla de calabacín y huevo, distribuyéndola para que quede un rectángulo uniforme.
Y al horno con la fuente durante unos 20 ó 25 minutos, o hasta que la superficie empiece a tostarse.
Se vuelca sobre la encimera limpia y se deja enfriar
Mientras tanto se escurre bien el bonito.
En un plato se mezcla con los pimientos morrones picados (se dejan unos poquitos para adornar), las aceitunas picadas (también se reserva alguna para adornar), los pepinillos picados y la salsa de tomate. Por supuesto, mejor si la salsa es casera. Pinchando aquí tenéis el enlace para la receta básica de salsa de tomate.
Retiramos el papel de horno de la base de calabacín. Distribuimos por encima el relleno, cuidando de dejar un borde de unos dos centímetros alrededor.
Lo enrollamos con cuidadito y lo pasamos a la fuente en que vayamos a servirlo.
 Éste es el aspecto que tiene por un extremo.
Lo cubrimos con film transparente y a la nevera. 
Veréis como a pesar de haber escurrido bien el calabacín todavía aparece líquido en la fuente al cabo de varias horas. Lo escurrimos.
Dos horas antes de servirlo lo adornamos con las aceitunas y los pimientos que habíamos reservado y con algo de mayonesa. Ponemos la lechuga lavada y cortada en juliana alrededor. Lo dejamos fuera de la nevera para que se atempere un poco. Y ya está
Bon appétit!

miércoles, 17 de agosto de 2016

Torta Moxil Manchega / Moxil pie from La Mancha, Spain

Este invierno pasado uno de los programas de Masterchef estuvo dedicado a la cocina de Don Quijote. Hicieron una selección de platos que aparecen en la novela, representantes de la cocina manchega de la época. Y éste me llamó mucho la atención. La cosa es que una búsqueda por la red para encontrar una receta que me permitiera hacerla en casa tuvo escasos resultados. Conseguí averiguar que se trata de un plato probablemente de origen árabe. Hay variedad en el modo de preparar las berenjenas, en el tipo de queso que lleva el relleno, en la presentación, en si acompañarla o no de miel. Hoy comparto con vosotros mi propia versión, sin miel. La he hecho un par de veces y es un plato para repetir, os lo aseguro. Antes de mezclar la berenjena con la cebolla he preferido asarla. De este modo, la berenjena, que tiende a absorber mucho aceite cuando se fríe, resulta mucho más ligera. He utilizado una mezcla de queso de oveja viejo, muy fuerte de sabor, con queso semicurado mezcla. Ah, y si está rica el día que se hace, al día siguiente, recalentada en el micro sigue estando divina.
Ingredientes
2 berenjenas
1 cebolla
2 huevos
2 cucharadas soperas colmadas de pan rallado
75 grms de queso de oveja viejo
75 grms de queso semicurado mezcla
sal
pimienta negra molida
orégano
aceite de oliva
Empezamos lavando las berenjenas y envolviéndolas en aluminio. Las asamos en el horno, a 180 grados, durante una hora. Esto lo podemos hacer la víspera, aprovechando que estemos utilizando el horno para un asado o similar. Las dejamos enfriar totalmente, sin desenvolverlas.
Mientras tanto, vamos preparando los quesos. Los rallamos en la picadora.
Ahora pelamos y picamos la cebolla. Cubrimos de aceite el fondo de una sartén grande. Pochamos la cebolla, con un pellizco de sal, a fuego medio/bajo, durante unos 15 minutos, hasta que se ponga transparente. Mientras se hace la cebolla, pelamos las berenjenas asadas y cortamos la pulpa en cuadraditos. La añadimos a la sartén con la cebolla pochada.
Lo mezclamos todo bien, añadimos pimienta negra molida, al gusto, y 1 cucharadita colmada de orégano. Lo dejamos hacer, todo junto, semitapado, a fuego medio/bajo, removiendo de vez en cuando, durante unos 10 minutos. Volcamos la sartén en un colador que habremos puesto sobre un bol. De este modo se escurrirá todo el líquido sobrante. Dejamos enfriar totalmente este relleno.
Precalentamos el horno a 180 grados. 
En otro bol batimos 1 huevo con 1 cucharada de pan rallado y la mitad del queso. Añadimos entonces la mezcla de cebolla y berenjena, que deberá estar ya totalmente fría. Lo mezclamos todo bien.
Untamos de aceite una fuente de horno que podamos sacar después a la mesa. Volcamos en ella la mezcla anterior.
Batimos el otro huevo y lo echamos por encima. Espolvoreamos la torta con la otra cucharada de pan rallado y con el resto del queso rallado.
Y al horno con ella durante 20 minutos o hasta que la superficie esté tostadita.
Bon appétit!

lunes, 18 de enero de 2016

Pastel de repollo y ternera con crema de tomate al orégano /Beef cabbage pie with oregano tomato cream

Mi amiga J. me recomendó las recetas que suelen aparecer en The Guardian y siguiendo su consejo lo miro online de vez en cuando. Me llamó la atención ésta de un pastel de repollo que me recordó algo a unos paquetitos de repollo rellenos de carne y arroz que hacía mi amiga polaca Margaret Wojtalik. Así que, dicho y hecho. La he adaptado a los ingredientes españoles y le he añadido una rica crema de tomate y cebolla al orégano: para repetir. Gustará incluso a los que no les va el repollo, os lo garantizo. Ah, y además tiene muy poquitas calorías, ideal para dietas y muy sana.
Ingredientes (6 personas como entrada, ó 4 como plato principal)
1 repollo rizado pequeño
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
pimienta de cayena molida
300 grms de ternera picada
1 cebolla
2 ajos
2 tomates medianos
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de azúcar
Empezamos preparando la crema de tomate al orégano. Pelamos y picamos la cebolla y los ajos y lo ponemos a pochar en 3 cucharadas de aceite, con un pellizco de sal y el orégano, a fuego medio/bajo. Lo removemos de vez en cuando hasta que la cebolla esté transparente ( unos 5 minutos)
Añadimos entonces los tomates lavados, pelados y cortados en cuadraditos
Lo mezclamos todo y lo dejamos hacer, a fuego medio/bajo, removiendo de vez en cuando, durante 20 minutos.
Mientras tanto, cortamos las 7 primeras hojas del repollo y las lavamos. Ponemos a hervir agua en una cazuela. Cuando rompa a hervir añadimos un buen pellizco de sal. Echamos ahora las hojas de repollo
Las dejamos hervir durante 2 minutos y las sacamos a un escurridor. Las refrescamos con agua fría y las reservamos
Cortamos el resto del repollo en 4 trozos
Los lavamos y los ponemos en la cazuela en que habíamos hervido las hojas enteras. Los dejamos hervir 5 minutos. Los pasamos a un colador y los dejamos enfriar.
Untamos de aceite un molde de horno redondo. Colocamos en el centro la hoja de repollo más grande
Distribuimos por encima las otras seis hojas, dejando que sobresalgan en parte por los bordes del molde.
En un bol ponemos 3 cucharadas de aceite, un buen pellizco de sal, 1 cucharadita de pimienta negra molida y pimienta de cayena molida al gusto. Lo mezclamos todo bien.
Una vez que los 4 trozos de repollo estén templados, los apretamos para que estén bien escurridos. Los picamos en trozos menudos. Lo añadimos al bol y lo mezclamos todo. 
Precalentamos el horno a 180 grados.
Ponemos 1/3 de esta mezcla en el fondo del molde
Distribuimos por encima la mitad de la carne. La salpimentamos
Echamos por encima otro tercio del repollo picado aliñado
Y encima la otra mitad de la carne. La salpimentamos también
Y la cubrimos con el resto del repollo aliñado
Cerramos el pastel con los bordes colgantes de las hojas de repollo
Untamos la superficie con un poquito de aceite. Y al horno con el pastel durante unos 45 minutos. 
Mientras tanto ya estará casi lista la crema de tomate. Le añadimos 1 cucharadita de azúcar y lo removemos bien. La dejamos hacer otro par de minutos y la pasamos por la batidora. Quedará una crema espesa.
Al hacerse, el pastel soltará más líquido. Sacamos el molde del horno y, con cuidado, escurrimos el líquido sobrante.
Invertimos el pastel sobre el plato o fuente en que vayamos a servirlo. Lo adornamos con unas cucharaditas de crema y servimos el resto aparte. Como veis intenté hacer que parecieran las frutas de un árbol. Y ya está
Éste es el aspecto que tiene el corte
Y éste el que tiene ya servido
Bon appétit!

jueves, 14 de enero de 2016

Quiche de espárragos trigueros en tartaleta de nueces / Green asparagus quiche in walnut crust

Día lluvioso otra vez pero el finde ya está cerca. Hoy comparto con vosotros otra quiche más, o tarta salada, como prefiráis llamarla. En esta ocasión la masa lleva nueces. Como relleno, unos espárragos trigueros y queso parmesano. Para chuparse los fingueretes!. Con una buena ensalada ya tenéis un excelente plato único dominguero o una entrada de picoteo.
Ingredientes
175 grms de harina
8 nueces
60 ml de aceite de oliva
1 huevo
sal
pimienta negra molida
5 huevos batidos
75 grms de parmesano rallado ( o de gouda rallado)
1 manojo de espárragos trigueros
1 cucharadita de tomillo
Empezamos preparando la base. Untamos de aceite un molde. Cubrimos el fondo con papel de horno y lo untamos de aceite también.
En el robot de cocina reducimos a polvo las nueces (ya peladas). Añadimos la harina y un pellizco generoso de sal y volvemos a poner en marcha el aparato para que se mezcle todo bien.
Añadimos ahora el aceite y el huevo. Volvemos a poner en marcha el aparato. Debe quedarnos una bola de masa. Si es necesario podemos añadir un poco de agua fría, a cucharadas.
Volcamos la masa en un trozo de film, en la encimera, y la aplastamos con cuidado hasta obtener un círculo. Lo envolvemos con el film.
Y a la nevera durante media horita. Una vez transcurrido el tiempo precalentamos el horno a 190 grados. Colocamos la masa sobre la encimera enharinada y la estiramos con el rodillo. La envolvemos en el rodillo para pasarla al molde.
Forramos con ella el molde que teníamos preparado, recortando los bordes sobrantes.
Pinchamos la base con un tenedor y al horno con ella durante 15 minutos.  La sacamos del horno y la dejamos enfriar. Mientras tanto, en el robot (no hace falta limpiarlo después de hacer la masa) ponemos los cinco huevos y los batimos. Añadimos el queso rallado, el tomillo y un pellizco de sal y volvemos a poner en marcha el aparato para que se mezcle todo. Lavamos los espárragos. Cortamos los tallos y los ponemos en la base de la tarta (que ya estará prácticamente fría).
Añadimos la mezcla de huevos y queso y colocamos encima las puntas de los espárragos.
Y al horno con ella (también a 190 grados) durante una media hora, o hasta que esté doradita.
La dejamos reposar durante unos 20 minutos y la desmoldamos invirtiéndola con cuidado en un plato y después otra vez en la fuente en que vayamos a servirla. Y ya está, puede tomarse templada o a temperatura ambiente
Bon appétit!

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