Tras la resaca del partido de ayer (hasta yo me enteré de qué iba) hoy comparto con vosotros un cake para chuparse los "fingueretes". Lleva frambuesas, congeladas, almendras y una suavísima cobertura de almíbar de limón. Las frambuesas, ya sabéis, se pueden comprar en Lidl a muy buen precio. Está hecho con aceite de oliva, más sano imposible. Con un poco de nata montada es un postre delicioso y él solito con un café o té os pondrá una sonrisa en la cara.
Ingredientes
225 grms de harina
1 sobre de levadura Royal
1 pellizco de sal
4 huevos
250 grms de azúcar
1 cucharadita de azúcar avainillado
la ralladura y el zumo de 1 limón
230 ml de aceite de oliva
300 grms de frambuesas congeladas
100 grms de almendras laminadas
Forramos de aluminio la base de un molde desmoldable. Lo untamos todo, base y laterales, de aceite.
En un bol mezclamos la harina, la levadura y la sal.
Precalentamos el horno a 180 grados. Batimos los huevos con el azúcar y el azúcar avainillado a velocidad alta durante unos 5 minutos. Se espesará y se pondrá de un color más pálido.
Añadimos ahora la ralladura de limón, 1 cucharada de zumo de limón y el aceite. Volvemos batir a velocidad baja para que se mezcle. Vamos incorporando, después la mezcla de harina a cucharadas. Vertemos esta masa, bastante líquida, en el molde. Distribuimos por encima las frambuesas.
Espolvoreamos la almendra laminada encima de las frambuesas.
Y al horno durante unos 50 minutos o hasta que un palillo largo insertado en el centro salga seco. Mientras se cuece el cake ponemos el resto de zumo de limón y 2 cucharadas de azúcar en un cazo. Lo llevamos a ebullición y lo removemos para que se disuelva el azúcar. Separamos el cazo del fuego y reservamos este almíbar. Cuando saquemos el cake del horno, en caliente, echamos el almíbar de limón a cucharadas por encima. Si al enfriarse el almíbar se ha solidificado bastará con calentarlo un poquito removiéndolo hasta que vuelva a estar líquido y entonces lo echamos sobre el cake.
Lo dejamos enfriar en el molde, pasamos un cuchillo de postre por los laterales y lo desmoldamos. Lo invertimos con cuidado sobre un plato y retiramos la base y el aluminio. Colocamos encima el plato en que vayamos a servirlo y volvemos a darle la vuelta.
Y aquí lo tenéis con un poco de nata montada.
Bon appétit!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por dejar un comentario. Puedes preguntar lo que desees y trataré de darte una respuesta pronto.
He activado la moderación de comentarios para evitar que personas con poco que hacer traten de remediar su aburrimiento descargando aquí su mal humor.
Disculpad las molestias.