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lunes, 30 de julio de 2012

Carne con patatas al tomillo /Thyme beef casserole

Siguiendo con la cocina anticrisis, aquí tenéis un rico y sencillo guiso de carne con patatas. La preparación es muy simple y, como se hace al horno, os deja tiempo libre para lo que queráis.
Ingredientes (6 personas)
1/2 kg de carne para guisar cortada en cuadrados de 2 cms por 2 cms (más o menos)
2 patatas gordas
1 cebolla
sal
pimienta negra recién molida
2 cucharadas soperas de tomillo molido ( o 1 de tomillo fresco)
Aceite de oliva virgen extra
Doramos la carne en una sartén cuyo fondo habremos cubierto de 1 cm de aceite.
La escurrimos y la reservamos en un plato. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de 1/2 cm de grosor. Cubrimos el fondo de una fuente de horno que podamos sacar luego a la mesa con una capa de patatas. Las salpimentamos. La cantidad de pimienta variará según os guste más o menos picante.
Precalentamos el horno a 180 grados. Pelamos y picamos menudita la cebolla. Repartimos la carne por encima de las patatas y echamos también el jugo que pueda haber soltado. Distribuimos por encima la cebolla y espolvoreamos con el tomillo.
 Cubrimos con otra capa de patatas y volvemos a salpimentarlas.
Tapamos hermeticamente la fuente con tres hojas de aluminio. Se trata de que el guiso se haga sin perder ni gotita de vapor.
Y al horno dos horas. Destapamos la fuente y lo dejamos 20 minutos más para que las patatas de arriba se doren un poco. Y ya está. Voilá:
Bon appétit!

viernes, 27 de julio de 2012

Tarta de queso de Marién / Marién's cheesecake

Y siguiendo con las tartas de queso aquí tenéis esta otra variante que no necesita horno. Se hace con gelatina en hojas, lo que antaño llamábamos cola de pescado. Reconozco que el uso de gelatina siempre me ha dado un poco de miedo porque cabía la posibilidad de que no cuajara bien o de que quedaran trocitos sin disolver. No ha sido el caso en absoluto. La tarta es espectacular de sabor y de aspecto, pues, ya véis en la foto, queda absolutamente profesional. Gracias, Marién. Es conveniente hacerla la víspera y lo único que necesitáis es paciencia para esperar a que las mezclas se enfríen o cuajen.
Ingredientes
1 tarrina de 250 grms de queso Philadelphia
3 bricks de 200 ml de nata líquida para montar
180 grms de azúcar
180 grms de galletas (tipo María, Chiquilín, Digestive o similar)
100 grms de mantequilla
8 hojas de gelatina neutra
4 cucharadas soperas de mermelada de frutos rojos
1/2 vasito (de los de vino) de agua
Empezamos preparando la base de la tarta. Para ello, derretimos la mantequilla en un bol en el microondas durante 1 minuto. Se trata de que quede líquida pero sin freírse. También podríamos hacer esto poniéndola en un cazo a fuego medio. Machacamos las galletas en la picadora, o en el mortero o envolviéndolas en un trapo y pasándoles el rodillo por encima. Mezclamos bien las galletas molidas con la mantequilla y forramos la base de un molde desmoldable con ayuda del dorso de una cuchara metálica.
Lo metemos en el congelador mientras vamos preparando el relleno. Como os decía antes, esta tarta lleva gelatina en hojas. Ahora se encuentra con mucha facilidad en grandes superficies. Usé la de Mercadona.
Puse la nata en un bol y la calenté en el microondas durante 3 minutos, parando cada minuto para revolverla con una cuchara. Se trata de conseguir que humee sin llegar a hervir. Disolví en ella 6 de las hojas de gelatina, removiendo con una cuchara. Dejé enfriar la mezcla totalmente pero sin meterla en la nevera. Tardó alrededor de 1 hora. Como todavía se veía algún trocito diminuto de gelatina sin disolver, colé la mezcla. Batí el queso con el azúcar durante 3 minutos hasta que quedó una crema suave.
Añadí entonces la nata y volví a batir para que se mezclara todo bien.
Lo eché en el molde forrado de galletas. 
Y a la nevera para que cuajara. Al cabo de una hora ya estaba así.
Durante el tiempo que la tarta estuvo en la nevera fui preparando la cobertura. En un bol mezcle la mermelada y el agua. Lo metí en el microondas 1 minuto para que se calentara sin llegar a hervir. Disolví en la mezcla resultante las 2 hojas de gelatina restante. Esta vez se disolvió sin problemas. 
 La dejé enfriar totalmente y se la eché a la tarta cuajada.
Y a la nevera otra vez hasta el día siguiente. Para desmoldarla pasé un cuchillo por el borde y puse la tarta (con la base del molde) en un plato grande. Deliciosa. Aquí tenéis un trocito.
Bon appétit!

miércoles, 25 de julio de 2012

Pollo al estilo de Araceli / Araceli style chicken

Mi amiga Araceli me ha pasado esta riquísima receta de pollo guisado. Lleva cebolla y pimiento verde y rojo. Es manjar de dioses simplemente con unas patatas fritas en cuadraditos. Ah, y la salsa de pringar y no parar.
Ingredientes (4 personas)
3 muslos y contramuslos cortados en 12 trozos
1/2 cebolla
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 vaso (de los de agua) de vino tinto o blanco
aceite de oliva
sal
pimienta negra recién molida
1 patata grande cortada en cuadraditos y frita. OPCIONAL
Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite y doramos el pollo salpimentado por tandas.
 Vamos sacándolo y reservándolo en un plato. Mientras tanto pelamos y picamos la cebolla. Lavamos y cortamos los pimientos en cuadraditos eliminando las semillas y las venas blancas.
Retiramos prácticamente todo el aceite en que hemos frito el pollo y pochamos la cebolla a fuego medio bajo durante cinco minutos.
Añadimos los pimientos, mezclamos bien y continuámos haciendo otros 5 minutos.
Incorporamos entonces el pollo. Lo mezclamos todo bien y echamos el vino. Llevamos a ebullición y lo dejamos hervir un par de minutos para que se evapore el alcohol.
Bajamos el fuego y lo dejamos hacer al chup-chup, semitapado, durante otros veinte minutos, o hasta que se reduzca la salsa.
Servimos acompañado de las patatas fritas.
Bon appétit!

lunes, 23 de julio de 2012

Albóndigas de ternera, zanahoria y aceitunas/ Carrot and olives veal meatballs

Las albóndigas con arroz blanco, patatas fritas o cualquier tipo de pasta son un plato único ideal. En esta ocasión llevan zanahoria rallada y aceitunas picadas. El sabor es distinto, son más sanas y, además, el precio final es mucho más barato porque la zanahoria hace que la carne nos cunda más. En los tiempos que corren, que vivan las recetas light de calorías y de precio pero con un toque especial.
Ingredientes (6 personas)
400 grms de carne picada
1 zanahoria grandecita
1 bolsa de aceitunas verdes deshuesadas
4 cucharadas soperas colmadas de pan rallado
sal
pimienta negra
1/2 cebolla
harina 
Aceite de oliva
1 vaso de agua
Pelamos y lavamos la zanahoria. Escurrimos las aceitunas. Si tenemos picadora picamos las zanahorias junto con la mitad de las aceitunas. Si no tenemos, rallamos la zanahoria y picamos las aceitunas muy menuditas.
 Ponemos la carne en un bol, añadimos la mezcla de zanahoria rallada y aceitunas, el pan rallado y sal y pimienta negra recién molida al gusto. Lo mezclamos todo bien con las manos. No lleva huevo, como es habitual, porque las zanahoria contienen mucho líquido y encestaríamos más pan rallado. Tampoco llevan ajo ni perejil. Por eso el sabor de las albóndigas resulta distinto.
Vamos haciendo bolitas de unos 3 cms de diámetro. Las pasamos por harina y las reservamos en un plato.
Las freímos por tandas en abundante aceite caliente, girándolas con cuidado para que se doren por todas partes.
Las vamos sacando y poniendo en un plato cubierto con papel de cocina para que se escurra el aceite sobrante. Una vez fritas todas colamos el aceite de la sartén. Cubrimos el fondo de una cazuela grande con parte de ese aceite. Pelamos y picamos la cebolla en trozos pequeños. La pochamos a fuego medio durante 10 minutos, moviendo de vez en cuando.
Añadimos entonces la otra mitad de las aceitunas y el vaso de agua, llevamos a ebullición y rectificamos de sal. Las aceitunas son bastante saladas, por ello es mejor echar sólo un poquito de sal ahora y esperar al final para comprobar si necesita más. Añadimos las albóndigas disponiéndolas en una sola capa. Si es necesario añadimos más agua. Se trata de que queden cubiertas.
Las dejamos hacer al chup-chup, a fuego medio bajo, destapadas, durante 1/2 hora. La salsa quedará muy reducida. Y ya está.
Bon appétit!

viernes, 20 de julio de 2012

Pechuga de pollo con melocotón / Peach chicken breast


Siguiendo con las recetas veraniegas, aquí tenéis una de pollo con melocotón macerado previamente en salsa de soja. Otro buen plato único simplemente con algo de arroz blanco. En invierno se podría hacer con melocotón de bote.
Ingredientes (4 personas)
1 pechuga de pollo deshuesada, sin piel y cortada en tiras
3 cucharadas de salsa de soja
sal
pimienta negra
1/2 cebolla pelada y picada
200 grms de zanahorias baby
4 melocotones rojos
1 vaso de agua
Ponemos la pechuga a macerar, salpimentada, en la salsa de soja.
Pelamos los melocotones, los partimos primero a la mitad y luego en gajos. Los reservamos.
Freímos la pechuga en un poco de aceite de oliva a fuego medio, removiendo de vez en cuando. No tiramos la salsa de soja que hubiera quedado en el plato. La sacamos de la sartén y la reservamos en el mismo plato en que se había estado macerando.
En la misma sartén freímos la cebolla picada durante 10 minutos a fuego medio bajo. Añadimos entonces las zanahorias baby sin descongelar.
Lo mezclamos todo bien y lo dejamos hacer a fuego medio, moviendo de vez en cuando, para que se vayan descongelando las zanahorias. Añadimos entonces la pechuga, con los jugos que haya en el plato, y el vaso de agua.
Llevamos a ebullición y lo dejamos hacer, con la sartén destapada durante 25 minutos o hasta que las zanahorias estén casi hechas. Rectificamos de sal.
Añadimos entonces el melocotón por encima y dejamos que se haga al vapor del guiso. Es decir, no lo mezclamos con la carne. El melocotón es delicado y no queremos que se nos rompa.
Cuanto más maduro esté el melocotón menos tiempo será necesario. Yo lo tuve unos 10 minutos. Y ya está. Lo servimos poniendo el pollo en el centro y adornando con el melocotón alrededor.
Bon appétit!

miércoles, 18 de julio de 2012

Tarta de queso con cerezas / Cherry cheese cake

Parece mentira, pero ésta es ya la receta número 200!!!! Toca celebración de modo que aquí va esta tarta de aniversario. Este año estoy un poco loca con las recetas de cerezas, lo sé, pero es que ha habido muchas y muy buenas. El tiempo ha sido el adecuado y hay que disfrutar de lo que la naturaleza nos ofrece. Hice mi primera tarta de queso casi en otra vida, allá por el año '90. Nuevamente fue una aventura que compartí con Joe. Julie nos envió unas cuantas recetas y fuimos recorriendo, inútilmente, supermercados y tiendas en busca de galletas Golden Graham, que yo no había visto nunca, y de extracto de vainilla. Ay, qué chiquitita era mi ciudad entonces. Al final la hice con galletas María y con azúcar avainillado, eso sí, en mi cocina de gas Orbegozo que ya era vieja cuando la heredé varios años antes. Qué tiempos...
Esta tarta de hoy es vistosa y el contrase de sabores resulta delicioso. Se puede, y creo que se debe, hacer de víspera. Si la queréis hacer en el día tened en cuenta que necesita varias horas de nevera antes de tomarla.
Ingredientes
Base
150 grms de galletas (María, Chiquilín, Digestive o similar)
75 grms de mantequilla
Relleno
200 grms de azúcar
3 cucharaditas de azúcar avainillado
3 huevos
300 grms de queso Philadelphia (1 tarrina y cuarto aproximadamente)
2 yogures naturales
2 cucharadas soperas rasas de harina
Cobertura
600 grms de cerezas (unas 80 cerezas)
2 cucharadas soperas de mermelada de cerezas
100 grms de azúcar
1/2 vaso de agua
Machacamos las galletas en el mortero o las picamos en la picadora. También se pueden poner en trozos dentro de un paño y pasarles el rodillo de amasar por encima.
Precalentamos el horno a 180 grados. Derretimos la mantequilla, que habremos puesto en un bol, en el microondas. Le añadimos las galletas trituradas y mezclamos bien con una cuchara metálica. Forramos la base de un molde de horno desmoldable con aluminio. Distribuimos por encima las galletas presionando con el dorso de la cuchara metálica. Lo metemos al horno 5 minutos. Lo sacamos y lo dejamos enfriar totalmente.
En un bol batimos el azúcar del relleno con los huevos y el azúcar avainillado durante tres minutos. Se pondrá de color amarillo pálido y se espesará.
Añadimos entonces el queso y los yogures. Batimos otros 3 minutos. 
Incorporamos entonces la harina y volvemos a batir otro minuto. Echamos todo en el molde.
Y al horno durante 45 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga seco. Dejamos enfriar totalmente.
Deshuesamos las cerezas y las ponemos en una cazuela junto con el azúcar, la mermelada y el agua. Llevamos a ebullición y dejamos hacer a fuego medio durante 7 minutos.
Sacamos las cerezas y las reservamos.
Dejamos que el líquido de la cazuela siga hirviendo a fuego medio durante otros 7 minutos. 
Dejamos enfriar todo totalmente.
Desmoldamos la tarta, pasándole un cuchillo de postre alrededor y la colocamos (sin quitar la base del molde) en un plato o fuente. Colocamos las cerezas y vamos echando el almíbar por encima con cuidado. 
Metemos en la nevera por lo menos seis horas y ya está.
Bon appétit!

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