Ingredientes 6 personas (media berenjena por persona)
3 berenjenas
400 grms de carne picada (ternera o mitad ternera y mitad cerdo)
2 puerros
3 zanahorias
2 ajos
1 bote de 400 grms de tomate natural triturado
aceite de oliva
1 cucharada de azúcar
sal
pimienta
queso rallado (parmesano, manchego, etc).
En primer lugar cortamos la parte del tallo de las berenjenas. Las partimos por la mitad longitudinalmente. Con un cuchillo afilado les hacemos cortes profundos (con cuidado de no cortar la piel) por la parte de dentro en forma de celosía. Las salamos y las dejamos en un escurridor durante por lo menos media hora para que suelten la solanina, el juguillo ése negruzco y amargo.
Mientras tanto lavamos y picamos el puerro, pelamos los ajos y las zanahorias y abrimos el bote de tomate.
Freímos primero la carne en un poco de aceite de oliva, a fuego medio. Vamos partiendo los "gusanillos" de carne con el canto de una cuchara de madera. Ya sabéis que me gusta más la carne que me pican en la carnicería pero en esta ocasión compré una bandeja. Hoy en día, por la razón que sea (mejor no pensarlo), la carne suelta agua al freírla. No me gusta el sabor que le da, así que, una vez frita la carne, la escurrí bien en un colador.
A continuación piqué las zanahorias en la picadora. También se podrían rallar o cortar en cuadraditos muy, muy pequeños.
Precalenté el horno a 180 grados. Lavé las berenjenas y las puse en la bandeja del horno, que previamente había forrado de papel de aluminio. Las dejé hacerse 20 minutos. Las saqué y con una cucharita las vacié, teniendo cuidado de no romper la piel. Reservé la pulpa y las berenjenas vacías.
Piqué los ajos y los freí junto con el puerro en un poquito de aceite de oliva, moviendo de vez en cuando, a fuego medio durante 10 minutos, hasta que el puerro empezó a estar transparente.
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Añadí entonces la zanahoria y la carne y lo mezclé todo bien, sin retirar del fuego, durante 5 minutos.
Incorporé a continuación el bote de tomate y lo dejé hacer todo junto 10 minutos. Salpimenté, añadí la pulpa de las berenjenas y el azúcar y, a fuego medio bajo, lo dejé hacer otros 10 minutos.
Apagué el fuego, lo dejé reposar todo durante unos minutitos, mientras volvía a precalentar el horno a 180 grados.
Rellené las berenjenas una a una con cuidado.
Las espolvoreé, individualmente, con el queso rallado y al horno 20 minutos.
Bon appétit!
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