Hoy comparto con vosotras una receta muy sencilla y estupenda para las fiestas que se avecinan. Pueden prepararse incluso de víspera y basta con darles un golpe de calor en el horno justo antes de servirlos para que queden tan crujientes como recién hechos. En la receta original aparecían mucho más grandes. Pienso que en este tamaño canapé son más fáciles de comer. Van rellenos también de queso Philadelphia que podéis aderezar simplemente con sal y pimienta o incluso con mostaza a la antigua.
Ingredientes
1 hoja de hojaldre
1 manojo de espárragos verdes
2 cucharadas de queso Philadelphia
1 cucharadita de mostaza a la antigua
sal
pimienta negra
Empezamos hirviendo las puntas de los espárragos durante 3 minutos. Las escurrimos y las dejamos enfriar. Los tallos pueden utilizarse para una quiche, o para una tortilla. Precalentamos el horno a 200 grados. En un platito mezclamos el queso, sal y pimienta negra molida y la mostaza, si vamos a usarla.
Lo mezclamos todo bien. Sacamos de la nevera la hoja de hojaldre. La desenrrollamos y la cortamos en 16 cuadraditos. Podemos mantenerla en la misma hoja de papel de horno en que viene envuelta. Colocamos una cucharadita de la mezcla de queso en cada uno de ellos.
Colocamos en cada uno una punta de espárrago y los cerramos uniendo el extremo superior derecho con el extremo inferior izquierdo. Los colocamos con el papel de horno, o los ponemos en una hoja de aluminio, en la bandeja del horno. Y en 20 minutos listos.
Bon appétit!
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