Tras los excesos navideños, volvemos a la cocina sencilla de siempre. Estamos en pleno invierno aunque, ya sabéis, "por los Reyes lo conocen los bueyes", los días son cada vez más largos y dentro de poco empezará a notarse que viene la primavera. En fin, nos quedan semanas de frío en que un plato como el de hoy resulta de lo más apetecible. Son unas simples patatas con chistorra, para aprovechar la que me sobró de hacer la empanada de la que os hablaba hace unos días. Podéis utilizar también un resto de chorizo o lomo que os haya quedado de estas fiestas.
Ingredientes (4 personas)
3 patatas grandes
100 grms de chistorra (o chorizo)
1 hoja de laurel
sal
agua
aceite de oliva
Pelamos, lavamos y cortamos las patatas "cachándolas", esto es, cortamos con el cuchillo y antes de terminar el corte hacemos palanca y rompemos la parte final. La intención es que, así, las patatas al hervirse suelten más almidón y la salsa quede más espesa. Cortamos la chistorra en trocitos. Cubrimos de aceite el fondo de una cazuela y rehogamos la chistorra.
La chistorra soltará parte de su grasita y su pimentón que es lo que dará un apetitoso color rojizo a las patatas después. Añadimos las patatas y las rehogamos durante un par de minutos.
Retiramos parte de la grasa sobrante y cubrimos el guiso de agua. Rectificamos de sal y llevamos a ebullición. Añadimos la hoja de laurel.
Dejamos hacer a fuego lento, semi-tapadas, durante unos 20 minutos. El tiempo dependerá del tipo de patata. Queremos que queden blanditas y cremosas.
Y ya está:
Bon appétit!
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