Ya os habréis imaginado que ando con las obligaciones propias del fin de curso. Parece que cada año son más y más. No me dejan tiempo para nada más allá de corregir, calificar y reunirme. Suspiro. En fin, si todo va bien dentro de unas cuatro semanas volveré a ser persona.
Hace unos meses compartí con vosotros una receta de pavlova de chocolate (que podéis ver pinchando aquí). Ya recordáis que es una tarta con base de merengue y relleno de nata montada y fruta. De la que os cuento hoy no lleva chocolate y la base es más fina, con aroma de vainilla. Va rellena con mango fresco y frambuesas y es una verdadera delicia. Tanto fresquita, recién sacada de la nevera, como acompañando a un buen café o té os devolverá la sonrisa.
Ingredientes
3 claras de huevo
1 pellizquito de sal
150 grms de azúcar
1 cucharada de azúcar avainillado
2 bricks pequeños de nata para montar
2 cucharadas de azúcar
1 mango
150 grms de frambuesas congeladas
Ponemos las frambuesas a descongelar en un colador. Pelamos el mango, lo cortamos en lonchas y después las lonchas en palitos. Cuanto más maduro esté el mango más complicado sera sacar gajos enteros y vistosos. Pero si no está lo suficientemente maduro, partirlo será labor de titanes. Una vez cortados los gajos los metemos en la nevera.
Precalentamos el horno a 150 grados. Ponemos las claras en un bol, cuanto más frías estén más fácil resultará montarlas. Empezamos a batirlas, junto con el pellizquito de sal. Cuando se empiecen a poner espumosas y algo blancas paramos la batidora.
Añadimos ahora el azúcar y el azúcar avainillado y volvemos a batir durante por lo menos 5 minutos hasta que estén brillantes y firmes.
Forramos una bandeja de horno con aluminio o con papel de horno. Volcamos las claras montadas en el centro.
Con una espátula vamos aplanando las claras y dándoles forma de círculo.
Y al horno durante unos 40 minutos, hasta que empiece a tostarse.
Dejamos enfriar esta base y después la despegamos con cuidado y la pasamos al plato en que vayamos a servirla. Montamos la nata con el azúcar batiéndola con la batidora. La extendemos por la base de merengue y la adornamos con el mango y las frambuesas. La metemos en la nevera hasta el momento de servir (no más de 90 minutos o el merengue se ablandará por debajo de la nata).
Bon appétit!
Ummmm esto tiene que estar de muerte, que rico!!!!!
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias! No llegó a la noche...
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