Marién sigue siendo una fuente inagotable de recetas estupendas. La de hoy es de unos riquísimos pimientos rellenos de morcilla. La he hecho con morcilla de Burgos pero podría usarse morcilla de cebolla o la maravillosa morcilla de Zaragoza. Resulta una entrada algo contundente pero muy rica. He preferido presentarlos acompañado de una salsita pero me cuenta que quedan estupendos también rebozados. Ah, y admiten congelación, lo que resulta un plus.
Ingredientes (6 personas como entrada)
1 tarro de pimientos de piquillo (12 pimientos)
1 morcilla de burgos
3 puerros
1/2 cebolla
1/2 tarro de pimientos en tiras
4 cucharadas de queso Philadelphia o 125 cc de nata líquida
aceite de oliva
sal
pimienta negra
Empezamos lavando y picando los puerros muy menuditos. Los freímos en un poquito de aceite a fuego medio bajo durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añadimos entonces la morcilla, que habremos pelado y desmenuzado. La freímos durante otros diez minutos machacando con una cuchara de madera.
La reservamos. Pelamos y picamos la cebolla y la freímos, con un pellizco de sal, en un poquito de aceite hasta que esté transparente (unos diez minutos a fuego bajo).
Añadimos los pimientos en tiras, con algo del jugo del tarro, mezclamos bien e incorporamos el queso o la nata. Le damos unas vueltas a todo junto a fuego medio.
Pasamos la salsa por la batidora rectificando de sal y añadiendo algo de pimienta negra. Precalentamos el horno a 180 grados. Echamos dos o tres cucharadas de la salsa al relleno de morcilla.
Rellenamos los pimientos con una cucharita. Cubrimos con la salsa y al horno 20 minutos.
Voilá!
Bon appétit!
Ricos riquísimos, pero demasiado fuertes, así que mejor como aperitivo que como comida :)
ResponderEliminarAy,esta niña mía! Vale,vale, como "entradita". Je je je je.
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