Siguiendo con las recetas de setas, aquí tenéis otra que sirve también para rovellones, níscalos y similar. He usado unas estupendas setas de cardo (compradas con todas las garantías). Encontré en el súper un chorizo picante de León que es una verdadera maravilla, pica que da gusto. Evidentemente, un buen chorizo de Guijuelo, dulce, también le iría bien.
Ingredientes (4 personas como entrada o acompañamiento)
400 grms de setas de cardo
100 gramos de chorizo picante de león
sal
aceite de oliva
Los puristas insisten en limpiar las setas con un cepillito para eliminar rastros de tierra y en no lavarlas. Reconozco que en este caso soy algo melindres y sí las lavo.
Pelamos el chorizo y lo cortamos en cuadraditos. Cubrimos de aceite el fondo de una cazuela. Echamos el chorizo y le damos unas vueltas a fuego medio. El aceite se pondrá rojo por el pimentón del chorizo.
Añadimos las setas y lo mezclamos todo bien con cuidado.
Las dejamos hacer a fuego medio durante cinco minutos, agitando la cazuela de vez en cuando. Irán mermando y soltando sus juguillos.
Subimos el fuego para que se concentre la salsa y las dejamos hacer otros tres o cuatro minutos. Y ya está.
Bon appétit!
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