Me encanta la pasta en todas sus formas y versiones. Y ha sido así desde que era una niña. Claro, es rica en hidratos de carbono, de modo que resulta desaconsejable para todo aquél que, como yo, sea de natural orondo, redondo, rotundo y hermoso. Además, habitualmente, se sirven acompañadas de salsas que contienen grasas en proporciones elevadas. O sea, pueden convertirse en una bomba calórica. También es verdad que, de vez en cuando, uno puede darse un homenaje y contrarrestarlo con varios buenos paseos. Por otra parte, con un poco de ojo a la cantidad de aceite que usemos, o sustituyendo la nata de algunas salsas por leche, o una mezcla de nata y leche, podemos reducir el aporte calórico.
Ingredientes (para 3 personas)
250 grms de espaguetis (a mí me gustan los finos)
250 grms de setas
1/2 cebolla picada
2 ajos picados
50 ml de nata líquida
50 ml de leche
Pimienta negra
Sal
Aceite de oliva
Se cubre el fondo de una sartén con aceite de oliva. Se añade la cebolla y el ajo, una cucharadita de sal, y pimienta negra molida al gusto. Se deja pochar, a fuego lento-medio, 10 minutos, o hasta que la cebolla esté transparente. Se incorporan las setas y se hace todo junto, removiendo de vez en cuando hasta que las setas están, unos 10 minutos. Se sube el fuego y, moviendo la sartén, se consigue que se evapore casi todo el líquido que habrán ido soltando las setas. Se apaga el fuego.
Se cuece la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante y se escurre.
Volvemos a poner al fuego (medio) la sartén de las setas. Echamos la nata y la leche y mezclamos bien. Cuando rompe a hervir apagamos el fuego e incorporamos la mezcla a la pasta.
Los flacos y /o queseros pueden poner también algo de parmesano rallado por encima.
¡Que disfrutéis!
Sencillo, pero delicioso.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste!!!
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