Siguiendo con las recetas de bundt cakes aquí tenéis este delicioso bizcocho con sabor a canela. Amén de mi molde tradicional para este tipo de bollos, me he comprado uno de silicona, algo más pequeño. Debo decir que ha quedado riquísimo también. Podéis hacerlo también en un molde desmoldable cubriendo la base con aluminio o con papel de horno y untándolo bien de mantequilla. La silicona hace que ese paso no sea necesario.
Ingredientes
150 grms de mantequilla a temperatura ambiente
200 grms de azúcar
1 cucharadita de azúcar avainillado
2 huevos
2 yogures naturales
275 grms de harina de repostería (la que lleva levadura)
1/2 sobre de levadura Royal
1 pellizco de sal
4 cucharadas de azúcar
1 cucharada de canela molida
Los moldes de silicona se pueden encontrar de infinidad de formas, colores y medidas.Éste lo había también en verde y en azul pero me gustó más el rojo.
En fin, a la tarea. Precalentamos el horno a 175 grados. Preparamos la harina, la sal y la levadura. Las ponemos en un colador y tamizamos todo junto sobre un bol.
Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente, blandita. Si se nos ha olvidado sacarla de la nevera podemos meterla en el microondas, como si fuéramos a descongelar algo, a la potencia mínima, comprobando cómo va cada 30 segundos. Sólo queremos que se nos ablande, no que se nos derrita. La ponemos en un bol junto con el azúcar y el azúcar avainillado y batimos durante tres o cuatro minutos hasta obtener una crema. Nos hará falta usar la espátula para rebañar lo que haya quedado por los laterales del bol.
Añadimos 1 huevo.
Batimos con la batidora eléctrica hasta que se haya incorporado totalmente y añadimos el otro huevo. Volvemos a batir hasta que se haya incorporado del todo y volvemos a rebañar lo que haya quedado por los laterales.
Incorporamos ahora los yogures o bien con la espátula o bien con la batidora a velocidad mínima.
Incorporamos ahora la harina tamizada mezclando todo con la batidora a velocidad mínima o bien con la espátula. Quedará una masa espesa.
En un platito mezclamos las 4 cucharadas rasas de azúcar con la cucharada de canela.
Echamos la mitad de la masa en el molde, alisándola con una cuchara metálica. Espolvoreamos por encima tres cuartas partes de la mezcla de azúcar y canela.
Cubrimos con el resto de la masa y golpeamos el molde suavemente sobre la encimera para evitar que se formen bolsas de aire.
Y al horno durante 45 minutos o hasta que un palillo largo insertado en el cake salga seco.
Lo dejamos templar en el molde durante 20 minutos y después lo invertimos sobre un plato, se despegará fácilmente. Lo espolvoreamos con el azúcar con canela que habíamos reservado.
Y, una vez frío, listo para tomar con un cafelito o un té.
Bon appétit!
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