Llevaba tiempo queriendo compartir con vosotros esta receta pero hasta hace unos días no he podido realizar la conjunción de cámara y cocina. Vamos que aunque mi amiga Conchi me enseñó a hacerlas hace más de un año y he hecho la receta varias veces no tenía las fotos.
Son carrilleras hechas en vino tinto con una salsa de cebolla, pimientos y zanahoria. En la olla rápida tardan apenas 20 minutos y la salsa es de pringar y no parar. Se pueden servir con arroz blanco, con patatitas fritas, o con puré, y, siempre, con mucho pan.
12 carrilleras de cerdo
1 cebolla
1 pimiento verde
2 zanahorias grandes
1 vaso y medio de buen vino tinto
harina
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
Salpimentamos las carrilleras y las pasamos por harina.
Cubrimos de aceite el fondo de la olla rápida y las vamos dorando, por los dos lados, por tandas.
Mientras pelamos y picamos la cebolla, lavamos y picamos el pimiento verde y lavamos, pelamos y cortamos las zanahorias. Si después vais a pasar la salsa por la batidora no es necesario picar la verdura en trozos pequeñitos. Una vez doradas las carrilleras, pochamos la cebolla, el pimiento y la zanahoria en el aceite sobrante, a fuego medio, removiendo de vez en cuando, durante 10 minutos.
Añadimos entonces el vino. Recordad que cuanto mejor sea el vino, mejor saldrá el guiso. Yo usé un buen Ribera del Duero que me había sobrado de una reunión.
Le damos un hervor para que se evapore el alcohol y añadimos las carrilleras.
Cerramos la olla y las hervimos 20 minutos, con dos rayitas. Separamos del fuego y dejamos que baje la presión antes de abrir la olla. Retiramos las carrilleras y pasamos la salsa por la batidora. Rectificamos de sal y ya está.
Bon appétit!
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