Con estos días tan fríos que estamos teniendo cualquier excusa es buena para encender el horno. Y me ha dado por la repostería. La receta de hoy es de unos bollos de canela riquísimos hechos con levadura de panadería. Mi Kitchen Aid es una maravilla para todas las masas y con ésta no iba a ser menos. Lo que me alegro de haberme decidido a comprarla. Estos bollos de canela resucitan al más pintado y son muy sencillos de hacer. Estupendos con un buen chocolate o con un té o cafelito para desayunos o meriendas o "mediamañanas".
Ingredientes14 grms de levadura de panadería
60 ml de agua templada
1 cucharadita de azúcar
120 gramos de mantequilla blandita
200 grms de azúcar
1 cucharadita de sal
2 huevos batidos
1/2 cucharadita de nuez moscada
240 ml de leche
1 cucharada de zumo de limón
1/2 kg de harina de fuerza
12 nueces peladas
120 grms de mantequilla blandita
90 grms de azúcar moreno
1 cucharada de canela
En un vaso ponemos el agua templada y disolvemos en ella la cucharadita de azúcar. Añadimos la levadura en trocitos y removemos con una cuchara para que se disuelva del todo. Lo dejamos reposar mientras batimos 120 grms de mantequilla con 200 grms de azúcar y la cucharadita de sal.
Rebañamos bien los bordes del cuenco. Añadimos los huevos batidos, la leche, la nuez moscada y el zumo de limón y volvemos a batir. Vamos incorporando ahora la harina a cucharadas mientras seguimos batiendo.
Al final quedará una masa espesa.
Cambiamos ahora al gancho de amasar y dejamos que se amase, a velocidad 2, durante 10 minutos, añadiendo algo más de harina, a pellizcos, hasta que la masa se separe de las paredes.
Tapamos el bol con un paño húmedo y lo ponemos en un lugar cálido al abrigo de las corrientes. Cuanto más cálido sea antes subirá la masa. La mía estuvo subiendo durante dos horas.
Volcamos la masa sobre una superficie enharinada. Nos untamos las manos con mantequilla y la extendemos dándole forma de rectángulo. Untamos bien de mantequilla la superficie de la masa.
Mezclamos el azúcar moreno y la canela y lo espolvoreamos por encima de la masa. Distribuimos las nueces.
Enrollamos el rectángulo empezando por el lado más largo.
Así hasta obtener un rulo.
Forramos de aluminio la bandeja del horno. Vamos cortando el rulo, con un cuchillo afilado, en rodajas de unos tres cms de grosor y las vamos colocando, separadas, en la bandeja de horno.
Ponemos encima un paño húmedo y colocamos la bandeja en el mismo lugar cálido al abrigo de corrientes durante por lo menos una hora, hasta que dupliquen su tamaño. Precalentamos el horno a 180 grados.
Y al horno con los bollos durante unos 20 minutos, hasta que estén doraditos.
Los dejamos enfriar en la bandeja y listos para comer.
Bon appétit!
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