Mi libro Recipes from an Italian Summer, sí ese que empezó a comerse S., es una fuente constante de inspiración. La receta de hoy es una ensalada de arroz, muy veraniega, aliñada con una emulsión de aceite, vinagre y perejil, que le da al arroz un bonito tono pistacho. Es muy sencilla de hacer y como se sirve fría se debe tener hecha un par de horas antes, por lo menos, de que lleguen los invitados.
Ingredientes (6 personas)
150 grms de arroz
1 tomate mediano
100 grms de pepinillos
3 latitas de bonito al natural
100 grms de perejil
4 cucharadas de aceite
2 cucharadas de vinagre
100 gramos de queso rallado (edam, gouda, o gruyère)
sal
pimienta negra
Como siempre, empezamos preparando los ingredientes.
Ponemos a cocer el arroz en abundante agua hirviendo salada durante 15 minutos. Luego lo escurrimos y lo refrescamos con agua fría. Mientras se cuece el arroz, batimos en la picadora o en el robot de cocina el aceite, el vinagre y el perejil, hasta conseguir una emulsión esmeralda en la que se vea algún trocito de perejil.
No estaría mal usar también algo de cilantro. Eso, a vuestro gusto. En un bol ponemos el arroz, los pepinillos cortados en trocitos, el tomate en cuadraditos, el queso y el bonito. Añadimos el aliño, salpimentamos y lo mezclamos todo bien. Pasamos entonces la ensalada a la fuente en que se vaya a servir, y a la nevera con ella por lo menos un par de horas para que esté bien fresquita.
Bon appétit!
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