Ya os habréis imaginado que llevo unas semanas espesas de cosas y casos. No es que no haya cocinado es que no he tenido tiempo material de subir recetas. Puedo prometer enmienda pero mejor que no lo haga porque las semanas próximas no van a ser mejores. En fin, a ver cómo se da la cosa. Tan y mientras aquí tenéis una receta ideal para desayunos y meriendas. Con un buen té o un café y tomado con cucharilla está de muerte. No es una tarta, que conste, aunque a primera vista pueda parecerlo. Lleva una cobertura similar al merengue. La masa es distinta a las habituales pero rica, rica, rica.
Ingredientes
Masa
120 grms de mantequilla y un poquito más para untar el molde
200 grms de azúcar y dos cucharadas más para el molde
190 grms de harina
1 pellizco de sal
6 huevos
Compota de Fresa
1/2 kg de fresas lavadas y cortadas en trozos
30 grms de azúcar
2 cucharadas de vinagre
Cobertura
2 claras de huevo
200 grms de azúcar glas
1 cucharada de vinagre
1 pellizco de sal
Empezamos forrando la base de un molde desmoldable con aluminio. Lo untamos bien de mantequilla y lo espolvoreamos de azúcar.
Preparamos dos cazuelas, una más grande y otra más pequeña que encaje en ella. El primer paso para hacer esta más es al baño maría. Echamos agua en la cazuela grande de modo que al poner dentro la pequeña el agua no llegue a tocarla. La ponemos a hervir.
Mientras tanto ponemos el azúcar y los huevos en la cazuela pequeña.
Lo batimos todo con las varillas.
Ponemos la cazuela pequeña dentro de la grande.
Bajamos el fuego, de modo que el agua hierva poquito a poquito y salga vapor. Seguimos batiendo con las varillas unos 5 minutos hasta que el azúcar se haya disuelto. Apagamos el fuego y ponemos la cazuela pequeña encima de la encimera.
Precalentamos el horno a 180 grados. Derretimos la mantequilla en el micro-ondas (en menos de un minuto estará lista). La dejamos enfriar mientras seguimos preparando la masa. Con la batidora eléctrica lo batimos bien durante otros cinco minutos. La mezcla se espesará y se pondrá de un color más pálido.
Vamos añadiendo la harina con el pellizco de sal en tres veces. La mezclamos suavemente con una cuchara metálica.
Añadimos ahora la mantequilla derretida fría.
La mezclamos suavemente con la cuchara. Rellenamos el molde con la masa.
Y al horno con el cake durante 1 hora. Estará listo cuando un palillo largo insertado en el centro salga limpio. Mientras tanto vamos preparando la compota. Ponemos las fresas lavadas y cortadas, el azúcar y el vinagre en una cazuela.
Dejamos que se haga a fuego medio/alto, removiendo, durante 10 minutos. Las fresas irán soltando su juguillo. Al final tendrá pinta casi de mermelada.
Pasamos la compota a un plato y la dejamos enfriar totalmente.
Cuando haya pasado la hora y el cake esté cocido lo sacamos del horno.
Lo dejamos reposar en el molde 10 minutos. Pasamos un cuchillo de postre por el lateral. Lo desmoldamos con cuidado. Lo invertimos sobre un plato y retiramos la base y el aluminio con que la habíamos forrado.
Lo dejamos enfriar totalmente. Volvemos a invertirlo sobre el plato en que vayamos a servir el cake. Con un cuchillo grande lo partimos con cuidado a la mitad. Lo rellenamos con la compota de fresas cuidando de dejar un cm y medio o dos alrededor para que al taparlo no se escape por los bordes. Reservamos una fresa para adornar.
La cubrimos con la otra mitad.
Preparamos ahora la cobertura. Ponemos en un bol las claras, el azúcar, la sal y el vinagre. Lo batimos todo con la batidora eléctrica hasta que empiece a tener un aspecto espumoso.
Seguimos batiendo y vamos incorporando el azúcar glas a cucharadas. Ya sabéis que podéis hacer azúcar glas en casa facilmente en el molinillo de café (es mucho más barato que el azúcar glas comprado). Nos quedará una mezcla espesa y brillante líquida. No se trata de hacer merengue.
Ponemos cuatro rectángulos de aluminio debajo de los lados del cake relleno. Se trata de evitar que al poner la cobertura se nos manche el plato.
Vertemos la cobertura por encima, alisando los lados con el dorso de una cuchara metálica o con una espátula. Ponemos en el centro la fresa que habíamos reservado.
Y ahora debemos dejar secar la cobertura, con el cake a temperatura ambiente. En mi caso tardó 2 horas. Pasamos un cuchillo con cuidado por debajo del cake, para separar la cobertura del alumnio. Retiramos el alumnio y ya está:
Éste es el aspecto que tiene por dentro.
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