La tarta de hoy está inspirada de una de las pocas series televisivas que sigo ultimamente, Downton Abbey. Es una maravilla de ambientación totalmente eduardiana. Se desarrolla en Inglaterra desde los años inmediatamente anteriores a la primera Guerra Mundial. Vale, a veces los argumentos no concuerdan con lo que debió ser la relación señores-sirvientes pero los trajes, las casas, el paisaje y las comidas son una maravilla. En uno de los capítulos se sirve una charlota, ciertamente más elaborada que la que hoy comparto con vosotros pero ésta es igualmente apetecible. Se trata de un postre que empezó a ponerse muy de moda en los inicios del siglo XIX. No se sabe muy bien si fue creación de una cocinera francesa o si ya existía desde mucho antes de forma más modesta. En cualquier caso, es deliciosa y más fácil de preparar de lo que parece.
Ingredientes
1 sobre de gelatina royal de frambuesa
6 fresones
400 grms de frutos rojos congelados
1 latita de macedonia de frutas
10 hojas de gelatina neutra Hacendado
3 brics de 200 ml cada uno de nata para montar
1 paquete de bizcochos
2 cucharadas de azúcar
1 cinta
Esta tarta necesita bastantes horas de nevera para que se cuaje bien así que es mejor prepararla la víspera. Forramos la base de un molde desmoldable (mejor alto) con film transparente. Así nos será más fácil desmoldar la tarta al final.
Preparamos la gelatina royal siguiendo las instrucciones del fabricante. No utilizaremos toda y es mejor poner un poquitín menos de agua de la indicada (como una cuarta parte menos). Vertemos la mitad de la gelatina, que estará todavía líquida, en él. Lo colocamos sobre un plato para evitar manchas y lo metemos en la nevera durante dos horas. Lavamos los fresones y los cortamos en rodajas. A las dos horas la gelatina todavía no estará cuajada del todo pero colocaremos ya en ella los fresones cubriendo la base del molde.
Ponemos en un plato los frutos rojos para que se descongelen. Ahora se encuentran con facilidad en Liddel.
Una vez descongelados los pasamos a un colador que colocaremos sobre un bol para que se escurran bien.
Cuando la gelatina lleve unas tres horas en la nevera y ya esté prácticamente cuajada podemos seguir con la preparación de nuestra charlota. Escurrimos el bote de macedonia en un colador sobre un bol. Yo usé ésta, de Mercadona.
Calentamos el zumo que se haya escurrido de la lata en el microondas durante 1 minuto, justo hasta que empiece a hervir. Disolvemos en él las hojas de gelatina.
Ponemos la nata líquida, que estara bien fría, en otro bol junto con el azúcar. La montamos con la batidora eléctrica.
Añadimos una cucharada de nata montada al bol con la gelatina neutra disuelta. Lo removemos todo bien para que se integrue y se atempere. Añadmos otra cucharada y repetmos la operación. Ahora ya estara fría. Lo echamos en el bol de la nata montada y lo mezclamos todo suavemente, con cuidado de que no se baje demasiado la nata.
Sacamos el molde de la nevera. Vamos colocando los bizcochos alrededor con cuidado.
Rellenamos la base con la mitad de la nata. Distribumos por encima la macedonia de frutas.
La cubrimos con el resto de la nata.
Y a la nevera hasta el día siguiente, por lo menos 12 horas. Durante todo este tiempo los frutos rojos también deben estar en el colador sobre un bol escurriéndose.
Trascurridas las 12 horas nuestra tarta estará lista para el montado final. Le colocamos encima el plato o fuente en que vayamos a servirla y la invertimos con cuidado. Aflojamos el molde y quitamos el aro. Despegamos con cuidadito el film con el que habíamos forrado la base.
Atamos la cinta suavemente alredor, nos servirá para que los bizcochos no se vayan de juerga. Colocamos por encima los frutos rojos y a la nevera otra vez hasta el momento de servir.
Bon appétit!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por dejar un comentario. Puedes preguntar lo que desees y trataré de darte una respuesta pronto.
He activado la moderación de comentarios para evitar que personas con poco que hacer traten de remediar su aburrimiento descargando aquí su mal humor.
Disculpad las molestias.