Pensando en mañana, día de Todos los Santos, y en los posible pecadillos buñueleros o "huesosanteros" aquí tenéis un buen plato único, rico, saludable y prácticamente de dieta. Es una receta sencilla de preparación para esos días en que uno no quiere pasarse la mañana en la cocina.
Ingredientes ( personas)
1 pollo
4 patatas medianas
1 tomate grande
2 puerros
sal
pimienta negra
2 cucharadas de orégano
aceite de oliva
1 pastilla de caldo (opcional)
Vamos a necesitar una fuente de horno con tapadera. Si no tenéis, podéis usar 3 hojas de aluminio para tapar herméticamente la fuente. Lavamos y cortamos los puerros. Lavamos y cortamos el tomate en trozos grandes. Pelamos y lavamos las patatas. Las cortamos en cuatro trozos. Ponemos todo esto en la fuente, salpimentamos, añadimos un chorro de aceite y espolvoreamos con una cucharada de orégano.
Precalentamos el horno a 200 grados. Colocamos el pollo salpimentado encima de la verdura. Le echamos un chorrito de aceite por encima y lo espolvoreamos con el resto del orégano. Si vamos a usar la pastilla de caldo, la metemos ahora dentro del pollo.
Tapamos la fuente.
Y al horno con ella durante 90 minutos. Retiramos la tapadera y lo tenemos media hora más para que se dore y se concentre la salsa. Y ya está.
Trinchamos y servimos acompañado de las patatas y la verdura.
Bon appétit!
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